Add parallel Print Page Options

Estoy rodeado de gente burlona,
y tengo que verlos derramar su amargura.

»Dios mío, ¡ten la bondad de ser mi fiador!
Si tú no respondes por mí, ¿quién más podría hacerlo?
Has ofuscado la inteligencia de éstos,
y no permitirás que salgan triunfantes.

Read full chapter